Aprender haciendo. Un Día de las Bibliotecas especial
Muchas caras conocidas, curiosidad por participar en una dinámica nueva... sobre todo, ilusión por compartir una mañana especial para nosotras y por celebrar juntas el Día de las Bibliotecas
Aprender haciendo. Un Día de las Bibliotecas especial
Hace más de una década que Koldo Mitxelena Kulturunea, Donostia Kultura y Medialab Tabakalera celebramos en equipo esta jornada. Sin embargo, este año hemos querido salir de nuestra zona de confort y, más allá de escuchar las experiencias de otras bibliotecas y proyectos, ponernos manos a la obra y diseñar (o intentarlo al menos) nuestras propias propuestas. A esto dedicamos la mañana del pasado 25 de octubre en Medialab.
A las 9:00 nos abren las puertas de un edificio que, aunque cerrado aún el público, bulle ya de actividad. Subimos hasta Medialab, tranquilo aún. Allí nos recibe Edurne Ormazabal quien, tras una cálida acogida, cede la palabra a Arantza Mariskal, muy agradecida y satisfecha por la estupenda respuesta a la dinámica planteada en este Día delas Bibliotecas. Tras ella conocemos a los que serán nuestros mentores hoy: Oskar Hernández, Alicia Sellés y Alicia Rey. Ellos mismos aclaran que su labor será ayudarnos y acompañarnos pero, sobre todo, cuestionarnos y hacernos pensar. Tenemos curiosidad por conocer más detalles de la sesión de trabajo. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? ¿Qué se espera de nosotros? Txemi Valdecantos se encarga de explicar la dinámica de trabajo. De acuerdo. Está claro (al menos en teoría; veremos qué ocurre cuando nos enfrentemos al cronómetro y el papel en blanco).
Más de 60 participantes, 3 personas expertas, 10 mesas numeradas, 3 líneas generales de trabajo, ordenadores, folios, bolígrafos… Incluso café, infusiones y algo dulce. No falta detalle. Ahora sí, todo listo. Toca empezar a trabajar. Un dossier nos guía en nuestra dinámica. Tres bloques de preguntas y los tiempos asignados a cada una de ellas marcarán el ritmo de trabajo. Un objetivo: diseñar un prototipo de proyecto vinculado a nuestra área temática que tendremos que exponer al finalizar la jornada. Son las 10:00. No hay tiempo que perder.
Se plantean las primeras ideas, alguien teclea ya en el ordenador, mientras otras personas anotan palabras e ideas en los post-it. Se ven caras pensativas y concentradas, se escuchan conversaciones para acordar qué hacer y cómo llegar hasta ahí. Los posibles proyectos van tomando forma, mientras respondemos a preguntas como… quién nos inspira, con quién querríamos colaborar en nuestro proyecto, para quién lo hacemos, con qué medios, qué dificultades tendremos… Preguntas a las que se suman las que las Alicias y Oskar van dejando caer, como si nada, empujándonos a ir más allá, a darle otra vuelta de tuerca a nuestra idea inicial. ¡Más café, por favor!
El tiempo se agota. Son la 13:00. Llega el momento de escuchar las propuestas de las compañeras. 10 prototipos inspiradores que nos hablan de accesibilidad, de clubes de lectura de cómics para jóvenes, de la conexión entre la web de la biblioteca y sus espacios físicos, de las historias que puede contar nuestro patrimonio fotográfico, de podcast, de recomendaciones lectoras compartidas… Vaya, parece que ideas no faltan.
Despedimos con aplausos una mañana intensa y motivadora de trabajo. Ahora habrá que reflexionar sobre lo escuchado y aprendido, para poder ir dibujando ese proyecto que esperamos vea la luz en unos meses. Como decía al empezar la mañana Alicia Rey, lo más interesante es lo que ocurra a partir de la 13:30. Y estamos de acuerdo. Esto no acaba aquí. Ahora empieza lo bueno. Seguiremos informando.