Arantxa Iturbe al lío
Quitándole la hache a liho y cambiando el verbo toma sentido esta sección, que será una de las que estrene el programa oficial. Si no puede hacerse en los pastos de la poesía, ¿dónde sería posible tomarse una licencia así?
El eje principal, la poesía.
Dos poetas, cuatro músicos, el dibujante y muchos actores. Y no todos juntos. No todos con sus palabras. Cuatro son las representaciones.
Uno: El Teatro Estudio de San Sebastián, Ensayo para siete de Bosguslaw Shaeffer, siete actores ante el público intentando crear una obra de teatro. Y el espectador, allí, escuchando cosas que no se suelen escuchar. A saber.
Dos: diciendo que la vida es un misterio, cuatro creadores. Han creado Misterioari dario, y profundizan en las preguntas de la vida. Los cuatro se han reunido en busca de respuestas. Cada uno con su manera de hablar. A saber. Andoni Salamero las letras, Pello Ramirez y Jon Goenaga la música, Josu Maroto los dibujos.
Tres: en medio del ajetreo de los premios Nobel comentó Wislawa Szymborska que esperaba que la noticia no la volviera arrogante. Que era de por sí escéptica. Sobre todo con ella misma. Que intentaba no pensar mucho en ella misma. Que no estaba en el centro de sus puntos de interés. Que el mundo era demasiado interesante para ello. A saber. El músico Iñaki Salvador y la actriz Ana Pimenta y dos compañeros convertirán su mundo en palabra.
Cuatro: el día en que Anne Sexton se suicidó con éxito, encendió la radio al entrar al coche, cuenta en la representación Ene maite kuttun guztiak Harkaitz Cano. Cougar auto gorriaren bolante aurrean jarri eta motorra piztu zuen gero. Baina ez motorra bakarrik –eta xehetasun hau ez da hutsala–, irratia ere bai. Aunque escribió Isiltasuna heriotza da, esperó al silencio rodeada de sonido. A saber. El poeta Harkaitz Cano (y traductor de Sexton), la actriz Ainara Gurrutxaga y el músico Iban Urizar, jugando con los sonidos y los silencios.
Para los que les guste el lío de palabras, un ejercicio imprescindible afilar los oídos y acercarse. Una ocasión para escuchar como se hilan las melodías y los sonidos de las palabras. El crítico puede analizar si las músicas son mero adorno o complemento, cerrar los ojos y observar los silencios, oídos finos.
«Nada sucede dos veces, y ni sucederá», escribió Szymborska. «Por eso nacemos sin experiencia y morimos sin rutina».
«La poesía no es, probablemente, la cura de nada, pero, por lo menos, conseguía alargar el tiempo entre un intento de suicidio y otro», comenta Cano sobre Sexton.
Solo por comprobarlo merecerá acercarse.
Arantxa Iturbe en la publicación mensual de DSS2016 invitándonos a hitzen lihoa iruten.