Viaje por Sudamérica

Es hora de volver a preparar la maleta, aunque esta vez meteremos ropa de abrigo y es que nos disponemos a conocer América del sur que ahora están en pleno invierno. Tampoco nos olvidaremos de meter la toalla y el bañador, porque nuestro viaje terminará en Centroamérica donde las temperaturas serán mucho más cálidas.
En este viaje tendremos la oportunidad de bailar un tango en el barrio de La Boca de Buenos Aires, pasar por la tierra del fuego y conocer Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, y desde allí pasar a Chile para hacer trekking entre montañas y glaciares del Parque Nacional Torres del Paine y recorrer su extensa geografía. Tampoco perderemos la oportunidad de ver Machu Picchu, pasear por las abarrotadas calles de Río de Janeiro y admirar las cataratas de Iguazú. Ya en Centroamérica, viajaremos a México conociendo la cultura y tradiciones de esta tierra de contrastes: de la superpoblada Ciudad de México podemos pasar a visitar las milenarias ciudades Mayas de Tulum o Chichén Itzá y terminar descansando en la paradisiaca Playa del Carmen. Finalmente aterrizaremos en Cuba, la increíble isla caribeña en la que pareciera que el tiempo se hubiese detenido. Podremos disfrutar de su gente de carácter tan extrovertido con los que poder hablar de todo, degustar su gastronomía y visitar sus playas de agua turquesa con un clima sencillamente perfecto.
Llega el momento de embarcar y tenemos un vuelo de 12 horas por delante así que nuestro equipaje de mano va cargado de revistas como Chiquilladas, Aventura, Domingos alegres… también llevamos “La historia de la historieta latinoamericana” que seguro amenizarán nuestro viaje.
Conoceremos también historias interesantes como la de “El jugador de ajedrez” obra de David Sala que surgió de la última novela de Stefan Zweig. En esta obra, nos encontramos dentro de un barco con destino a Argentina. A bordo del barco se encuentra el campeón del mundo de ajedrez que se enfrenta, en una última partida, a un aristócrata vienés, cuyo increíble dominio del juego nació durante el nazismo. También conoceremos a la familia de Malka en “El silencio de Malka” de Jorge Zentner y Rubén Pellejero. Esta familia, huye de los pogromos que causan estragos en Rusia y se embarca para Argentina. Pero los inmigrantes descubren que su nuevo hogar no es la tierra prometida y chocan con la hostilidad de los hombres y la naturaleza mientras luchan por cultivar la árida tierra. Finalmente, la miseria los empujará a invocar a una criatura mítica, el gólem…
De camino a Brasil haremos una breve escala en Perú para acompañar una vez más a Tintín en una de sus aventuras, esta vez en “El templo del sol”. En esta aventura, Tintín y el capitán Haddock acompañados de Milú se disponen a buscar al profesor Tornasol, que ha sido raptado por haberse atrevido a ponerse la pulsera de la momia inca Rascar Capac. Tintín descubre al profesor en el carguero Pachamac, pero no logra liberarlo. Las pistas les llevarán a hacer un largo viaje en compañía de Zorrino, un joven nativo, a través de las montañas de los Andes y la selva hacia un templo secreto de los incas.
Mauricio Vicent nos llevará a nuestro último destino de este viaje, Cuba, donde podremos pasear por lugares de Patrimonio de la Humanidad que conservan la arquitectura colonial y calles aún llenas de viejos autos norteamericanos. Nos referimos al cómic “Crónicas de La Habana. Un gallego en la Cuba socialista” en donde Vicent, junto al ilustrador Juan Padrón nos narrará su viaje a La Habana en 1984. Descubrirá una Cuba sin apenas turismo, donde el espíritu de la revolución es palpable y donde el bloqueo norteamericano y las propias ineficiencias han hecho mella: libretas de racionamiento, tiendas paralelas, tráfico de divisas, niños con nombres rusos… Jacques Martin y Régric, Robberecht también enviaron a su personaje Guy Lefranc a Cuba en “Cuba 58” donde Lefranc va a Cuba invitado por el escritor americano Ernest Hemingway para una entrevista. Desembarca en La Habana después de conocer a bordo del ferry que viene de Cayo Oeste, a una seductora joven llamada Ellen Cook, conchabada con la CIA.
Hemos llegado al final de nuestro viaje, y pese a que nos quedamos con muchos sitios pendientes de conocer, sabemos que ha sido un viaje cargado de emociones y de diferentes tipos de aventuras que no hacen más que darnos ganas de empezar a pensar en cualquier otro destino para seguir disfrutando con este tipo de viajes mentales.