Christopher Lee (1922-2015)
Christopher Lee fue un actor británico que se hizo mundialmente famoso por ser el prototipo de un enigmático personaje: el conde Drácula.
Nadie como él interpretó tantas veces al personaje creado por Bram Stoker (Drácula, Las novias de Drácula, Drácula vuelve de la tumba, El poder de la sangre de Drácula y Las cicatrices de Drácula).
Había debutado en el cine en 1948 con la película La extraña cita y poco a poco fue haciéndose con un hueco principalmente en papeles de villano ayudado por su imponente físico (1,96 cm. de estatura).
De su primera época destaca en La batalla del Río de la Plata y Pasillos de sangre, junto a Boris Karloff.
Después llega la época en la que interpreta a Drácula simultaneando estos rodajes con filmes más que interesantes como La maldición de Frankenstein y otros merced a su buen feeling con el director Terence Fisher: La momia, El perro de los Baskerville y Medusa.
La decadencia del género del terror le hace buscar nuevos horizontes: La vida privada de Sherlock Holmes (del maestro Billy Wilder), El hombre de la pistola de oro (junto al agente 007 Roger Moore) o Los tres mosqueteros (Richard Lester).
Su colaboración con Tim Burton desemboca en Sleepy Hollow, Charlie y la fábrica de chocolate y La novia cadáver.
En los noventa destaca su papel principal en Jinnah, sobre el fundador de Pakistán.
Continuó activo hasta el final de su vida donde inesperadamente su carrera recibió un notable impulso con papeles en El señor de los anillos (interpretaba a Saruman), Star Wars (como el conde Dooku) y El Hobbit (de nuevo Saruman).
Recordaremos a este gran actor recientemente fallecido la semana del 14 al 19 de septiembre.