Crónica de un traslado
Tras 30 años de andadura, Koldo Mitxelena Kulturunea ha cerrado sus puertas temporalmente. Más de 300.000 documentos de la biblioteca viajan estos días a las sedes en las que se ofrecerán algunos de los principales servicios del centro
Crónica de un traslado
Viernes 16 de junio. 20:30 de la tarde. KMK cierra sus puertas, pero sólo temporalmente. Le esperan meses de reformas, mejoras y cuidados. Mientras, en sólo unas semanas, algunos de sus servicios estarán disponibles en tres nuevas sedes: el espacio de la calle Reyes Católicos, el Convento de Santa Teresa y el Archivo Histórico Provincial de Gipuzkoa, en Oñati.
Sábado, 17 de junio. 8:30 de la mañana. Las tres puertas principales de KMK permanecen cerradas. Hoy no se abrirán. Sin embargo, sí lo hace uno de los accesos laterales del centro. Por él accede al centro el equipo de la biblioteca. Hoy será un día diferente. Tras semanas de planificación, comienza el traslado. Algunos fondos han viajado ya discretamente a sus destinos. Sin embargo, las novelas, los cómics, las películas, los manuscritos o los manuales esperan su turno. Miles de documentos que serán reubicados en las nuevas sedes.
Meses atrás. Listados de documentos, material de embalaje, análisis y valoración del estado de los fondos, estudio de los préstamos e intereses de los ciudadanos, circuitos de transporte, coordinación de los equipos, etiquetas, cajas y cello, diseño de los nuevos espacios, expectación, nervios e ilusión… Muchas horas de trabajo en equipo para garantizar el correcto traslado de la colección de KMK. Esfuerzo también para que las personas usuarias de KMK puedan seguir disfrutando de sus lecturas, investigaciones… lo antes posible.
Lunes, 3 de julio. 8:30 de la mañana. Han pasado dos semanas. Las baldas y estantes de la biblioteca se van vaciando poco a poco. El sonido del cello que cierra una caja, la voz de un compañero que “canta” las signaturas de los libros que hay que meter en la caja, los carros que traquetean por la calle camino del nuevo espacio de préstamo, el teléfono que suena (alguien que quiere saber cuándo podrá devolver sus libros)… Los equipos trabajan compenetrados, las cajas se apilan ordenadas y en bloques, las salas cada vez más solas, los nuevos espacios cada vez más vivos…
Viernes, 14 de julio. Ya falta poco para poder volver a saludar a las personas usuarias de la biblioteca a diario. Ayer se colocó la última novela en el nuevo espacio de préstamo (Viaje al pasado de Stefan Zweig). También están ya preparados los cómics, las biografías, las guías de viaje, las películas y series, la música… Un nuevo espacio lleno de vida e ilusión, que espera impaciente la llegada de sus primeros visitantes el próximo 26 de julio.
También el Archivo Histórico Provincial de Gipuzkoa comienza a recibir los fondos que allí se van a albergar. Las bibliotecas de Julio Urquijo, Busca Isusi, Gabriel Celaya o del propio Koldo Mitxelena permanecerán aquí durante los próximos meses. Varias salas del archivo se preparan también para recibir al equipo que seguirá trabajando con los fondos patrimoniales de la biblioteca. Quien se encargará también de atender a todas aquellas personas que deseen continuar con sus investigaciones en este espacio.
Miércoles, 26 de julio. Página en blanco. Una nueva etapa aún por descubrir. Eso sí, esta la escribiremos y disfrutaremos juntos. Os esperamos a todos en el nuevo espacio de préstamo de la calle Reyes Católicos.
¡Nos vemos muy pronto!