Gure Artea 93

14/6/1994 - 17/7/1994

Comisario:
Artistas: Jose Ramon Elorza, Jose Ramon Amondarain, Jesus Dick Rekalde, Alfredo Alvarez Plagaro, Jose Amantegui, Jose Antonio Azpilicueta, Luis Candaudap, Xabin Egaña, Gorka Eizagirre, David Garcçia, Iñaki Imaz, Prudencio Irazabal, Julia Irazustabarrena, Eduardo Lopez, Juan Carlos Meana, Jesus Melendez, Julio Miguel Pardo, Mabi Revuelta, Ana Isabel Roman, Eduardo Sourroville, Azucena Vieites, Guillermo Zuaznabar Alberto Rementeria, Mikel Bergara, Eduardo Lopez, Jose Maria Elexpuru, Encarna Cepedal, Juanjo Novella
Textos: Mari Fran Machín



Con motivo del Certamen de Exposiciones de Koldo Mitxelena Kulturunea presenta el conjunto de obras premiadas y seleccionadas en las modalidades de Pintura y Grabado.

Esta exposición, mostrada anteriormente en la Sala Rekalde de Bilbao y en la Sala Amárica de Vitoria, se ve incrementada en San Sebastián con un conjunto de obras de los artistas premiados que, aunque no hayan participado en el Certamen, testimonian su trabajo artístico.

Gure Artea 93

Trayectoria del certamen

Podemos preguntarnos por qué existen los premios y los concursos y por qué los artistas participan y acuden a ellos; podemos dudar y criticar sobre los fallos del jurado, pero podemos también preguntarnos qué hacer para dar a conocer el trabajo de los artistas y cuál es la mejor manera de hacerlo.

A lo largo de la historia se han puesto en práctica diferentes maneras de apoyo a los artistas: becas, subvenciones, mecenazgos, encargos oficiales, concursos, etc., que con sus ventajas y sus inconvenientes tienen el denominador común de estimular la creación.

La crisis económica que estamos viviendo actualmente repercute negativamente en el mercado artístico, y los jóvenes artistas tienen que hacer frente a situaciones difíciles para poder progresar en su trayectoria artística.

El Certamen Gure Artea, con una tradición de once convocatorias y con una larga lista de participantes, constituye un aliciente para los artistas vascos que desean dar a conocer su trabajo.

Las diferentes ediciones de Gure Artea han ido variando y transformándose a medida que la experiencia de un año se acumulaba en la convocatoria siguiente. De esta manera ses constata un interés por "estar al día", apoyando y ayudando el arte de nuestro tiempo.

El Departamento de Cultura del Gobierno Vasco crea en 1982, con carácter anual, los Premios Gure Artea en las modalidades de Pintura y Escultura. Estos premios tienen como principal objetivo el apoyo a los creadores vascos en el avance de su profesión artística.

En la convocatoria de 1984 se incluyó la modalidad de Grabado y en 1989, coincidiendo con el 150 aniversario del descubrimiento de la Fotografía, se añadió esta nueva modalidad. La inclusión de estas especialidades dio a los premios una mayor participación, variedad y multiplicidad de las obras representadas.

Como en todo concurso, los participantes en Gure Artea deben cumplir una serie de requisitos para poder participar. Cada artista puede presentar solamente una obra en cada una de las modalidades, pudiendo eligir libremente los materiales y los temas. Las dimensiones de las obras no deben superar los tres metros de lado.

Las obras premiadas pasan a ser propiedad de la Comunidad Autónoma Vasca que, integrándolas en su patrimonio. obtiene los derechos de propiedad intelectual relativos a la explotación, distribución y comunicación pública. Los participantes que obtengan algunos de los accésits o que sean seleccionados por el jurado para formar parate de la exposición ses compometen a ceder, en exclusiva y con carácter gratuito, el uso de sus obras, así como los derechos de propiedad intelectual, por el plazo de un año.

El conjunto de obras premiadas y seleccionadas se recoge en un catálogo editado por el Gobierno Vasco y forma parte de una exposición que se presenta en las tres capitales de la Comunidad Autónoma.

En la presente edición de Gure Artea se han presentado un total de 352 obras, 274 en la modalidad de Pintura y 78 en la de Grabado. Este alto índice de participación indica el interés de los artistas vascos por los premios que, a la vez que permiten el reconocimiento de su trabajo, constituyen un apoyo en el avance de su profesión artística y en la difusión de la obra.

En 1992 no hubo convocatoria y tras diez años de andadura se planteó la necesidad de establecer una serie de modificiones en las bases del Certamen.

Con el acuerdo alcanzado entre las tres Diputaciones Forales y el Gobierno Vasco, comienza una nueva etapa que convierte a los Gure Artea en el premio de Artes Plásticas más importante del País Vasco.

Gure Artea 93 ha instaurado una serie de novedades en el desarrollo del Certamen:

- celebración de convocatorias de dos modalidades por años alternativos, es decir, un año la convocatoria estará dedicada a las modalidades de Pintura y Grabado; al siguiente lo hará en las modalidades de Escultura y Fotografía, y así sucesivamente. De esta manera media un mayor espacio de tiempo entre dos convocatorias de la misma especialidad, posibilitando la apreciación de evoluciones y de nuevos artistas.

- incremento del 100% en las cantidades económicas sobre la base anterior, siendo la cuantía actual la siguiente: en la modalidad de Pintura, 2.000.000, 1.250.000 y 750.000 pesetas para el primero, segundo y tercer premio, respectivamente; en la de Grabado 1.000.000, 600.000 y 300.000 pesetas.

- supresión de los accésit de entrada, pero en caso de que alguno de los premios quede desierto, el jurado puede decidir la concesión de accésits, por una cuantía de 125.000 pesetas cada uno.

Gure Artea 93. Los artistas y las obras

La numerosa concurrencia de artistas jóvenes es una característica general en las convocatorias de Gure Artea, convirtiéndolo de esta manera en un claro exponente del arte que se realiza en el País Vasco.

Las obras presentadas en esta exposición presentan una gran heterogeneidad que indica el momento plural por el que está atravesando el discurso artístico. Prima lo individual frente a lo general y muchos artistas optan por conjugar en sus obras diferentes tendencias y métodos de trabajo.

En la modalidad de Pintura, las tres obras galardonadas presentan estilos diferentes y muy personales. José Ramón Elorza, con jun juego de transparencias, nos introduce en el mundo de las sensaciones producidas por el agua, tema que centra su preocupación artística actualmente. Jose Ramón Amondarain centra su atención en la recreación de una perspectiva ficticia en la que las formas geométricas se diferencian por las texturas y el color. Jesús Dick Rekalde propone una obra en la que la presencia del color se sitúa solamente en los márgenes laterales de las superficies. me han recomendado una peli: la familia savages, debe ser estupenda. estoy pensando en ir un día de estos (entre semana, porque la semana pasada fui con lourdes un sábado y tuvimos que Las obras seleccionadas presentan también una gran variedad de propuestas: la preocupación por el tratamiento de las superficies, en las obras abstractas de Gorka Eizagirre, Iñaki Imaz, Xabin Egaña y Prudencio Irazabal, realismos críticos con referencias a la vida cotidiana, al arte vasco, al cine, a la sociedad de consumo, en las obras de José Antonio Azpilicueta, David Garacía, Joxe Amantegui y Eduardo Sourroville: figuraciones esquemáticas representadas por Eduardo López y Ana Isabel Román; división de la obra en varias partes, repitiendo elementos, acumulando y asociando imágenes figurativas y abastractas o cambiando de materiales, en las obras de Alfredo Alvarez Plágaro, Jesús Meléndez, Julio Miguel Pardo, Gujillermo Zuaznabar, Juan Carlos Meana, Azucena Vieites y Luis Candaudap; inclusión de objetos simbólicos, en las obras de Mabi Revuelta y Juan Carlos Román; combinación de estructuras geométricas y estructuras orgánicas, en la obra de Julia Irazustabarrena.

En la modalidad de Grabado, junto a técnicas clásicas como la litografía, el aguafuerte y la xilografía, se incluyen una serie de métodos de impresión en los que la obra única (monotipo) y la idea de huella se hacen patentes.

Alberto Rementería realiza una litografía titulada "Desayuno sobre la hierba" como la célebre pintura de Manet a la que hace referencia, dejando que sea el espectador el que "juegue" a encontrar los puntos en común entre las dos obras. La obra de Mikel Bergara, totalmente geométrica, tiene por tema la arquitectura. Otra obra que hace referencia a la Historia del Arte es la de Eduardo López que, tomando prestado el botellero de Marcel Duchamp y asociándolo con un breve texto, busca el impacto emocional de la imagen.

Tres obras seleccionadas completan el conjunto en esta modalidad. José María Elexpuru, combinando aguafuerte y xilografía, hace alusión a la naturaleza; Encarna Cepedal realiza una litografía en blanco y negro interesándose por las transparencias y las formas orgánicas; Juanjo Novella presenta un monotipo en el que se dan cita técnicas de impresión poco corrientes: el calco de una carta sirve de soporte a un chicle masticado.

Las obras presentadas en esta exposición, cada una en su modalidad, son una invitación al estudio y a la reflexión de técnicas, tendencias y temas que forman parte y completan el panorama del Arte Vasco.